lunes, 31 de octubre de 2011

La razón de mi ser.

Amiga. Si, no siento miedo de llamarte así porque tú encajas de manera perfecta en esa definición y hoy, escribo algunas cuantas líneas para ti como muestra del más sincero de los agradecimientos.
Han sido ya, dos escasos años los que hemos compartido a fondo, y has estado siempre ahí, en las buenas, en las malas, y en las peores, aún más. No siento dudas, siempre que te necesite sé que seguiré contando contigo, y espero que sepas que de mí, siempre debes esperar lo mismo.
Hoy siento la necesidad de decirte que eres una de las personas que más admiro y respeto, porque no has decaído en los peores momentos, has demostrado la fuerza que llevas dentro de ti, como muchos no podrían. Cada momento de los que paso junto a ti me enriquece como persona y me hace ser mejor, porque sin ser consciente de ello, siempre aprendo algo nuevo de ti, aunque ésa no sea siempre tú intención.
Estoy segura de que puedo seguir contando con tú amistad a cada paso que dé, no me arrepiento haberte colocado en mi vida, y de haberte dado la capacidad de convertirte en mi conciencia cuando necesito ver mis errores y recapacitar.
Este es sólo un año más de los muchos que nos esperan, y deseo con el corazón, que con el tiempo de cada uno de ellos, sólo estés más cerca de conseguir la felicidad que tanto de mereces. Te amo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario